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Channel: Diario de un malagueño morboso
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Jueves por la tarde

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El jueves fue un día muy especial.

Empecé la mañana como cualquier otro jueves. Me pasé por la oficina pero a eso de las 11 dejé de trabajar y decidí tomarme el resto del día libre. Esto no lo puedo hacer cuando quiera, pero hay veces que se puede. Y este jueves decidí hacerlo.


Tenía cita en un concesionario de Renault para recoger un Renault Talisman y tenerlo durante 24 ahora para probarlo. Esto es por un anuncio que salió hace unos días en la tele que decía "Entra en esta página y prueba el coche gratis por un día".

Ningún problema... rellenar un par de hojas y 10 minutos más tarde tenía el coche. Me dirigí a Málaga porque había quedado sobre la 1 del mediodía con una amiga del blog.
La conozco en persona, es muy buena tía y físicamente es como a mí me gusta, pero la jodía no quiere que revele ningún dato de ella. Rollo supersecreto! Debe ser que se avergüenza de mí. jejeje

Total, que en el trayecto de Marbella a Málaga decido llamarla para ver donde nos vemos. Me dice que se le ha hecho tarde y que quedamos sobre las 3 en el centro. Normal! Las tías sois así... siempre vais tarde.

Ya lo había previsto, por eso llevaba mi mochila de deporte. Decidí gastar este tiempo sobrante en un gimnasio de la Malagueta y hacer una horita de deporte suave. Mi cadena Sinergym tiene varios gimnasios y lo bueno es que puedo ir a cualquiera.
Es curioso como cambio el tiempo de gente de una misma cadenas de gimnasios de unas zonas a otras. Salí de allí relajado, duchado y perfumado.

Aparco en un parking público del centro y me dirijo a donde había quedado con "esta niña" (así la voy a llamar).
Es la segunda vez que la veo, pero estaba distinta. Hay que ver como cambia una chica con tan sólo soltarse el pelo.  Esta vez parecía más adulta, más... "mujer".

Vamos a comer a La Deriva, un restaurante de Málaga que está cogiendo mucho caché. Supongo que tendrá que ver que el cocinero sea Carlos Caballero (uno de los concursantes de Top Chef de la temporada pasada). Pues nada... llegamos y no hay sitio. Eso me pasa por no reservar! Nos toca comer de pie en una de las mesas frente a la barra.



Lo pasamos bien. Pedimos una botella de vino y unas tapas espectaculares. Le pregunto a esta niña hasta que hora tiene libre (porque se que me la tienen muy controlada). Y me dice que hasta las 6 o asi. Vale, da tiempo -pensé yo.
Le pregunto que si se fía de mi. Respuesta: No, pero estoy aquí ¿no?
Me gustan las respuestas sinceras. jajaja
Así que le digo que voy al baño y allí miro en el móvil y consulto una web de un centro de masajes eróticos donde dan masajes a parejas de aquí cerquita.
Yo ya lo había hecho eso alguna vez. Se como va: Consiste en que una chica preciosa te da un masaje a tí y a tu chica con aceites aromáticos en una especie colchón enorme en el suelo. La chica suele estar en tanga o desnuda y la pareja que va... en pelotas o como quieran.
Llamo y pregunto si puedo reservar para las 16:30. Me dice que no saben seguro. Les insisto que es para una sorpresa y que me gustaría mucho. Aceptan (como si me hicieran un favor) y me dan la dirección.

Salgo del baño y lo primero que me dice esta niña es: Has tardado mucho. No te estarías haciendo una paja, ¿no? -Con esa sonrisa de traviesa que soléis poner las tias.
Noooo... es que estaba ocupado.
Mentira, era por la llamada, pero no se lo quería contar aún.

Al acabar el camarero se ofrece a darnos unos chupitos y entre el vino y esto último... salimos un poquito achispados. Sobre todo esta niña.

Damos un paseo dando un rodeo (porque había que hacer tiempo) y para que así se le pasara un poco la tontería a esta niña. Me dice: ¿a donde vamos? No seas cotilla, niña. Confía en mi.

Cuando llegamos al portal me mira con cara rara. Y me dice muy sorprendida: ¿A donde vamos? No vamos a follar, eh? ya te lo dije.
Joder! ¿Porqué las tías siempre estáis a la defensiva? Ya hablamos una vez de eso y acordamos que nada de sexo entre nosotros.

Pero también es cierto que esta niña y yo mantuvimos una larga conversación por whatsapp donde ella me confesaba que le encantaría hacer un trío con otra chica y que es su fantasía desde hace muchos años. Pero que por circunstancias de la vida... no ha surgido. O no se ha atrevido.

Le tengo que confesar mi plan... porque está visto que si no se lo cuento no sube. Le digo que vamos a darnos un masaje con una chica.
¿Que? ¿Estás loco? Yo ahí no subo. -Odio odio odio cuando os cerráis en banda desde el minuto cero sin querer escuchar ni entender. Primero deberíais ver y luego decidís, ¿no?
En fin... me toca hacer de psicólogo diciéndole que con estas chicas no se pueden mantener
relaciones sexuales. Que solo son masajistas pero con un toque sensual... desnudos o semi. Que yo voy a estar con ella. Que si no se siente cómoda, podemos estar en ropa interior y pedirle lo mismo a la masajista. Y que si la chica no le gusta, siempre podemos irnos y listo.
Vale... convencida! Menos mal.

Subimos y nos recibe una chica muy atenta. Nos hace pasar a una habitación para que esperemos a la masajista. El lugar es muy sensual. Música relajante... un olor a incienso que tira patrás y la iluminación muy cálida.


Llega una chica en albornoz. Nos saluda dándonos dos besos a cada uno. Muy profesional. Y nos pregunta que tipo de masaje queremos. Hay un masaje en el que ella nos da el masaje y ya. Y otro "mutuo" en el que nosotros podemos tocar a la chica también.
Esta niña se adelanta diciendo "el masaje normal". Vale. Y nos dice la chica: Si luego queréis cambiar me lo decís que no pasa nada. "Sois muy guapos los dos"
Esto último imagino que se lo dirá a todos, pero bueno.

Pasamos a una habitación y nos desnudamos. Esta niña pensaba quedarse en sujetador y braguitas pero la convenzo diciéndole que como le va a poner aceites... que se va a pringar la ropa interior y va a ser peor. Así que se desnuda dándome la espalda, se recoge el pelo con una gomilla y se pone el albornoz.
Pienso: No se a que viene tanto pudor, ya que dentro de un rato la voy a ver desnuda, pero en fin.

Y yo... que soy un "guarro" (según ella) me desnudo sin cortarme un pelo delante de ella. Pero también me pongo el albornoz y las zapatillas de papel para no parecer el único exhibicionista del
local.

Pasamos a la habitación y la chica ya tenía el ambiente preparado... luz tenue, velitas y todas esas polladas.

Lo primero... quitarnos los albornoces. La masajista también se lo quita y nos quedamos los tres desnudos. Imaginaos el cuadro: Dos chicas con la piel blanca y yo... que aun conservo la mitad del moreno del verano.

Pregunta la masajista... ¿por quién empiezo? Le digo... por esta niña.
La pone boca abajo y se pone a sus pies untándose aceite en la mano y pasándolo por todo el cuerpo. Yo a su lado admirando la maravillosa. Me parece increíblemente hermoso ver a dos mujeres desnudas acariciándose... aunque sea en un masaje.
Intento memorizar esa imagen, aunque con mi mala memoria no creo que lo retenga mas de una semana.

Los tres empezamos con una conversación muy superficial. Yo diciéndole a la masajista que esta niña no estaba muy segura de hacer esto y que somos amigos nada mas. Pero que como buenos amigos... yo quería regalarle esta experiencia.
Dice la masajista: Pues tienes un buen amigo, por lo que veo.

Me anima a que yo también coja aceite y ayude a la masajista... algo así como un masaje a 4 manos.

La verdad la masajista era un encanto. Invita a que la situación sea disternida.

Le pide que se de la vuelta... esta niña pasa un poco de verguenza pero se la da. Yo estoy pegado a dos chicas muy guapas desnudas... y no soy de piedra. Mi polla dura.

Nos ponemos la masajista y yo a cada lado de esta niña, a darle el masaje e inevitablemente mi polla está a la vista de las dos. Empezamos con el masaje a 4 manos por delante... las caricias en las tetas o en el coñito de pasada es inevitable. Me encantó.

Después de algo más de media hora me dice la masajista que es mi turno. Y mas o menos se repitió lo mismo... dos chicas masajeandome.
Hacen bromitas como diciendome que soy un chico con suerte, dos masajistas para mí.

Lo interesante viene cuando me doy la vuelta e inevitablemente mi polla no está para siestas. Está muy despierta, como a la expectativa.

Yo ya se que no voy a hacer nada... y que volveré a casa con un buen calentón. Pero lo cierto es que me encantaba cada vez que una de las manos rozaban "sin querer-queriendo" mi polla.
Mi polla daba como pequeños respingos y eso a esta niña le hizo mucha gracia.

La experiencia duró como una hora y media. Después duchita, pagar (que me costó 160€) y fuera.

Le pregunté que tal le pareció la tarde a esta niña y según me contó no se creía lo que acababa de hacer. Las mejores cosas pasan sin que te lo esperes. Es cierto, me dice.

Me confiesa que se ha quedado un poco calentona. Yo más, te lo aseguro. Pero no queda más remedio que irse cada uno a su casa.

Además, ella me dijo antes que no follariamos. Y yo lo cumplo.

¿Os ha parecido muy atrevido por mi parte? ¿Que pasaría si un chico con el que quedar por segunda vez os da esta sorpresa? Sed sinceros, que no pasa nada.

-Esta experiencia la he publicado porque esta niña me ha dado permiso de hacerlo, obviamente sin poner datos personales que la delaten-

PD: El coche está bien, pero se nota que no está hecho para correr. En los cambios de marchas muy bruscos cruje todo el chasis y los frenos soy muy pequeños para ese coche.

La forma de contactar conmigo, por si os apetece:
Por email: malagasensual@hotmail.es
Por twitter: @malaga_sensual
Por instagram: malagasensual

¡¡Gracias por leerme!!

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